28/9/07

Me voy por unos días

A todos los que me siguen, les cuento que, por unos días , no voy a escribir nada. Tengo un material hermoso, de cuentos, poesías , relatos de mis pacientes y también dibujos. Los dejo para mi regreso , me voy a Santiago, mi pago, a lasTermas de Río Hondo. Necesito descansar un poco y sacarme el frío de mis huesos y este crudo invierno que nos tocó. El sol , las aguas, el cielo y ese clima maravilloso me hará bien. A la vuelta seguro vuelvo renovada y con ganas de seguir. Mis cariños para todos.

21/9/07

Mi disertación en el Congreso

EL OTRO DÍA PROMETÍ ESCRIBIRLES UN RESUMEN DE LO QUE HABLÉ EN EL CONGRESO JUNGUIANO. PERO COMO EL PÚBLICO QUEDÓ ENCANTADO, YO ME LA CREÍ Y DECIDÍ PUBLICARLO TODO ,PEOR PARA LOS QUE ENTRAN EN MI BLOG. LES QUEDAN DOS CAMINOS: UUFF.... QUE LARGO Y DEJARLO O LEERLO POQUITO A POCO.ESO SÍ TRATARÉ DE PUBLICAR MUCHAS IMÁGENES QUE PUEDEN MÁS QUE MIL PALABRAS. ALGUNAS DUELEN, PERO EL MUNDO GLOBALIZADO ESTÁ ASÍ....

Tercer Congreso Argetino Junguiano.








Esbozos de una mirada psicosocial, antropológica, cultural, de nuestro mundo actual y de nuestro país en particular: Los vacíos culturales y la falta de sentido de la vida.
Los conceptos psicológicos y filosóficos de Carl Jung , tan actuales y que tan brillantemente han desarrollado los maestros que me han precedido y en los que cada uno de ellos ha dado su particular visión , no dejan de sorprenderme y a la vez no dejo de aprender, por lo cual les agradezco profundamente, pero como soy algo hereje, siempre termino en lo mismo: lo que los Grandes Maestros y Pensadores de otros tiempos nos han legado debe servirnos para interpretar, ver y anticipar si es posible , los conflictos actuales, en el mundo y en nuestro país y no quedarnos sólo en la teoría , intentar buscar soluciones.
Que el mundo actual está en crisis. Nadie puede negarlo. Hay ruptura de paradigmas al mejor estilo Khun y cuando ello ocurre, hay confusión, desorientación, ruptura de diálogos y por supuesto lo que es más grave ruptura de contratos. Los franceses, sabios nos están señalando que hemos entrado en la era de los vacíos.
Estamos en el anochecer de los valores tradicionales y ¿qué son los valores Lo que es valioso para cada cultura, para cada uno de nosotros. Pero al vivir en la vorágine frenética de los cambios, estos valores ya no sustentan, cambian constantemente, Y la persona o se adapta a estos cambios o la falta de sentido de los mismos produce en aquellos, que no los aceptan, un profundo sufrimiento. Aparecen símbolos diferentes, las instituciones que antes cohesionaban nuestro orden social, se derrumban y normas y leyes, hasta ayer nomás vigentes ya son caducas. Es un mundo de oferta y demanda, de continuo mercado, del poder económico y el éxito, de la ausencia de ética y de la sustentabilidad, nos acordamos de Kurdera y el sentido de la levedad del ser.
Dijimos que las instituciones se están derrumbando, la familia clásica y burguesa, ya no existe, hay familias ensambladas, con hermanos, hermanastros, padres, padrastros, madres, madrastras, que deben convivir, en diferentes hogares, con otras normas y modelos. La Iglesia oficial, cada vez más alejada de la vida real de sus fieles, ha sido suplantada por otros cultos diferentes y los pastores electrónicos. El Estado, sin sentido, contaminado por la corrupción de la mayoría de sus miembros, tampoco cumple sus funciones: de control y de servicios. La Justicia: con los ojos vendados, cada vez más sin justicia, Los partidos políticos hegemónicos y fuertes, en todo el mundo en total decadencia .El otro gran miembro de la familia moderna, la televisión.20 horas de televisión por día a través de 50 canales. A algunas horas del día o de la noche, millones estamos mirando T.V en la misma ciudad o en el mismo país. Esta coincidencia produce un sistema retórico cuyas figuras pasan a la lengua cotidiana. Los grupos sociales viven en estado de televisión, modela normas, conductas, modas, que en definitiva son extraños muchas veces a la cultura propia y sin embargo para pertenecer, se adoptan y se creen. La posmodernidad ha corroído los lazos sociales que antes unían. Y nos preguntamos ¿ hasta que punto al mercado de la TV, le conviene una sociedad donde los lazos sean cada vez más débiles, para presentarse como la auténtica defensora de una sociedad democrática , igualitaria y justa, mientras vende sus baratijas, proponiendo una cultura de espejo, donde todos pueden reconocerse. Es accesible a todos, refleja a su público y se refleja en su público, es que ante el desierto de un mundo desencantado, la TV, trae la fantasía y la idealización, que le falta. Ofrece los otros íconos, los que reemplazan a los verdaderos, que si simbolizaban a alguna divinidad.
Las ciudades van perdiendo su fisonomía. En los barrios ya no existe el Centro y en las ciudades se ha reemplazado éste por los famosos shopping center, emplazados en cualquier lugar, cada vez más grandes, e iguales en casi todas las grandes urbes. En ellos como naves espaciales no hay pasado, no existe el tiempo, solo premonición de futuro, ofrece su modelo de ciudad en miniatura, independiente de sus tradiciones y de su entorno. En ellos no existe la historia, ésta es tratada como objeto de souvenir. Se los recorre, se camina, se ven las imágenes en los escaparates de los negocios, algunos compran, y muchos otros solamente miran, mientras sienten que pertenecen .A quien, a que
La infancia se va acortando cada vez más y es reemplazada por una adolescencia tempranísima, desorientada, donde su grupo de pares , que es el grupo de pertenencia y pertinencia del que hablaba Pichon Riviere está tan perdido como ellos y los jóvenes, bajo máscaras y disfraces, interpretando en las discotecas y en los salones de Video juegos sus ritos. No hablemos de los ancianos, prácticamente enterrados en vida, sin importar la sabiduría que les ha ido dando la experiencia de la misma. ¿Y los barrios cerrados’, cada vez más aislados, donde a veces la vida de una persona transcurre desde que nace hasta su fin, dentro de ellos. Y pasará como dice Carlos Fuentes, vivirán encerrados en su mismidad, mientras millones de desamparados, los de afuera, intentan acercarse con o sin violencia a ellos.
Hay un hecho que si quiero destacar, que se ha convertido especialmente en los ‘países de América Latina, en un verdadero drama. El extraordinario desarrollo de la tecnología, en los últimos diez años y en el constante deterioro y empobrecimiento de la educación. Hay un distanciamiento abismal. La escuela fue, especialmente la pública, el punto cultural por referencia de las clases populares. La escuela y sus bienes, permitió la difusión del periodismo moderno, y una poderosa industria editorial de masas, que publicó miles de volúmenes de arte, literatura, poesía, divulgación científica, historia, teatro. Las culturas populares se enriquecieron con este aporte. Es cierto que hubo una dominación simbólica, pero no solamente en el sentido de dominación, distribuyó saberes y muchas destrezas, que los más desposeídos podían adquirir en ella, herramientas para sostener los saberes tradicionales, combinándolos con las formas más modernas. Hoy la Escuela empobrecida, deteriorada, convertida muchas veces en grandes comedores ha dejado de ser ese Centro tan necesario en los países pobres o en vías de desarrollo. Hoy como casi todo en esta sociedad transparente, al decir de Vatimo, hay escuelas para ricos y para pobres.
Y llegamos así a esa visión antropológica y cultural de nuestro país y. Extraño país el nuestro: nos cuesta reconocernos y vernos como semejantes. Desde el momento mismo del descubrimiento y colonización, fuimos negados como personas. El conquistador español cegado por la fiebre deteriorada de la Alquimia, buscó la plata y el oro. No es casual que el nombre de nuestra Patria sea Argentina y muchas toponimias recuerden esa anhelosa búsqueda de metales preciosos. Ya lo había dicho Hernán Cortés: Yo vengo a buscar oro, no a labrar y a hacer labrar la tierra como un rústico. Comenzó así el no ser, el ser extraños a nosotros mismos. Más tarde, en el devenir histórico, los enfrentamientos entre civilización y barbarie, los sucesivos quiebres institucionales, devino en esta decadencia cultural, educacional y económicamente que nos agobia en el presente. Seguimos viviendo el sueño imposible de la plata y el oro, somos viajeros eternos Nos soñamos exitosos en USA O EN Europa. Eternos itinerantes del desarraigo. La clave de nuestro perfil psicológico está en la amenidad a nuestro propio ser. El aborigen, despojado de sus tierras, de su cultura, de su fe Y lo fue también el gaucho.
Luego llegaron millones de inmigrantes, algunos regresaron a su PATRIA. Los otros se diseminaron por todo el país, con escasos recursos intelectuales y precarios elementos técnicos, labraron, criaron animales, formaron familias, fundaron pueblos, aldeas, ciudades Laboriosos y honestos fueron armando esa plurietnicidad y pluriculturalidad que forma nuestra Nación. Fue ese áspero tropel de extrañas gentes al decir de Rafael Obligado. El desarraigo de los que quedaron, lo siguen muchas veces sus descendientes, seguimos nombrando el dinero como plata, y seguimos sin reconciliarnos con nuestro hermoso país. En las charlas diarias se oye el. Este país de m…..
Como estamos en el Congreso Junguiano y hasta ahora poco lo hemos nombrado es que quiero referirme a los dos opuestos, que constituyen la base de la enantodromía en el proceso psicoterapéutico de Individuación. El de globalización, (casi como clones) y el de identidad, donde cada ser es único e irrepetible, ambos dos no uniéndose, porque se llega a la nada sino a la integración armónica de ambos. Y como se arma esa identidad: no abandonar la lengua, la familia, los mitos, las creencias, los valores, las normas, las pautas, los sabores, los olores nuestros. Nuestros Arquetipos, nuestro Inconsciente Colectivo, todos éstos universos simbólicos son los que fundan nuestra vida personal y colectiva.
Se nos impregna la vida con esta globalización salvaje, que pretende desarraigarnos e incluirnos en una cultura holística que se propone como único modelo, y donde el éxito, el poder, lo económico, lo material, lo frívolo, pretende borrar lo espiritual, lo diverso.
Y aparece nuevamente Jung, desterrando el individualismo, reforzando la función trascendente, valorando la Naturaleza y sus bienes, confiriéndoles un valor hierofánico al decir de Mircea Eliade es decir sagrado. Para él todo es valioso, los textos místicos de Santa Teresa, que tienen el mismo valor que los cánticos y las danzas de un chamán patagónico. Cada hecho o documento estudiado debe ser considerado como una hierofanta, en la medida en que a su manera, expresan una modalidad de lo sagrado en un momento de su historia Debemos habituarnos a aceptar las hierofantas en cualquier lugar y sector de nuestra vida. Por el proceso que es la vida misma de los hombres y los pueblos, también es verdad que algo hierofánico puede dejar de serlo. Esto en todos los órdenes de la vida misma. Y es probable, que nada en el proceso histórico nada haya escapado a esta transformación. Los mitos son una realidad, son la forma más eficaz de combatir la fugacidad de lo humano. Son los que llamo los mitos verdaderos. Los que según Jung no sólo son la imagen y la reconstrucción del pasado, sino los instrumentos del hombre moderno, para renovarse sin perder la noción de trascendencia. Mientras que los mitos degradados, son los productos del hombre mismo, han perdido la condición de trascendencia, ya no retornan al pasado, ni a los dioses, en esta paradoja de deificarse a sí mismos. Y lo dijo Jung en el año veinte y lo reiteró años antes de morir. El Occidente está psíquicamente enfermo, por el economicismo. Ahora bien difícilmente se pueda concebir un ser humano que no sienta cierta fascinación por los héroes mágicos. Nos preguntamos si este deseo de trascender su tiempo y espacio, para sumergirse en un tiempo diferente, se extinguirá alguna vez. Si persiste habrá la posibilidad de ir recuperando el tiempo beatífico de los inicios, que es en realidad la lucha contra el tiempo muerto, existencial, que aplasta y mata y esto ocurre cuando se pierde el sentido de la espiritualidad. Quizás la responsabilidad de nosotros , los intelectuales será la de no quedarnos sólo en el diagnóstico, sino meternos más en el hacer, aceptar las diferencias, que al final no son tantas, arriesgándonos más , metiéndonos en el verdadero trabajo terapéutico, sin máscaras, que nunca podrán ocultar nuestros ojos y lo que ellos nos dicen.








































































Primavera





HOY 21 DE SETIEMBRE , DÍA DE LA PRIMAVERA. HA TRANSCURRIDO UN LARGO, FRÍO Y CRUDO INVIERNO.




Y ESTAMOS, COMO DICE MIRCEA ELIADE , VIVIENDO EL MITO DEL ETERNO RETORNO.




CON ALEGRÍA,CON COLORES, CON ESPERANZAS ,CON MUCHAS FLORES SIEMPRE RENOVADAS. ES EL DÍA DE LOS JÓVENES, DEL AMOR, Y TAMBIÉN DE LOS QUE NO SOMOS JÓVENES, PERO SI LOS QUE TENEMOS GANAS DE VIVIR PLENAMENTE CADA DÍA DE NUESTRA VIDA POR VIVIR.....








Y COMO TAL VAMOS A LLENARNOS DE IMÁGENES QUE VALEN POR MUCHAS PALABRAS

15/9/07

De niña a mujer





















Lupe, es ahora, después de varias horas de terapìa y trabajo doloroso a veces , una mujer, con su compañero, era una niñita asustada, pegada a su madre que no podía o no quería crecer. Este es su testimonio en una hermosa poesía, como toda ella arte encarnado.

A mi niña amada…

Confusión, incertidumbre, dolor…
Oscuridad…miedo…
Pues claro,
Ya es la hora…

No patalees, no forcejees,
Tampoco llores,
Verás que es tu voluntad,
Es inevitable…

Hacer la valija,
Y abrir la puerta…
No temas,
Es la hora…

Tras la puerta,
Manto de luz,
Vacío, incertidumbre,
Inmensidad…silencio…

Toma tus cosas,
Pues es hora de dejarlas:
Deja ese vestido,
Deja las hadas,
Deja las culpas,
Y también su mirada…

Deja los juguetes, deja los caprichos,
Deja también los amuletos,
Y los zapatitos rojos…
No temas,
Es la hora…

Esos vestidos,
Ya son pequeños,
Tomá tu valija,
Y vestite de nuevo…

Vestite de mujer,
Vestite de valiente,
Vestite de amante,
Y también de salvaje…

Vestite de madre,
De fuerte,
También de guerrera,
Y por qué no de compañera…

Vestite de amor,
También de coraje
Y siempre perdona,
Los vestidos que llevaste…

Ya no sos esa niña,
Has crecido,
Por eso deja el berrinche,
Que es hora de marchar…

Niña hermosa,
No temas,
Yo nunca te abandonare…
Te escucharé siempre,
Y aquí estaré para cuidarte…

Te llevare siempre entre mis brazos,
Y cuando necesites,
Te besaré,
Sin olvidar, sin embargo,
Que en este día comencé…

Espero que comprendas niña amada,
Es que llego la hora:
De tomar mi valija,
Y emprender el nuevo viaje…

Entregada, y con honra…

Y a ti mi niña, por siempre: Gracias…



Lupe, julio de 2007

13/9/07

El Dr. Famoso


Termina la conferencia y los aplausos me envuelven, o por lo menos eso quisiera. Los aplausos ya no me causan efecto, son parte del ritual de ser famoso, de ser reconocido por los otros. Salgo de la sala y como siempre me esperan unas cuantas mujeres, algunas quieren autógrafos y otras quieren una consulta personal, una sesión a solas con el famoso Dr., con el reconocido y alabado Dr. Famoso. Eminencia ante sus ojos y se desarman, se derriten y disuelven. Me solía encantar pero ya no le encuentro gracia. Me solía derretir con ellas, ante el reflejo de lo que ellas veían en mí, ante ese Dr. Famoso apuesto, célebre y exitoso. A más de una me he llevado a la cama y más de una me ha convencido entre palabras y miradas que realmente soy aquello que todos ven en mí. Con una leve reverencia agradezco sus pedidos y palabras de admiración pero no me detengo, quiero salir de allí. Camino hasta la puerta del hotel y saco mi ticket del estacionamiento. El valet va a estar contento al ser mi auto el que tiene que traer, siempre lo están. “Qué nave, jefe, ¿a cuánto está uno de estos?” Nunca falta el comentario. Me hago el distraído y ni atino a contestar la pregunta, ¿cómo se contesta esa pregunta? ¿Más de lo que vas a ganar en toda tu vida? Más de lo que debería haber gastado para que me miren, justo lo que hay que gastar para completar la imagen del Dr. Famoso. Le agradezco y le doy cinco pesos, por lo poco que ve intuye que soy rico, no vaya pensar que soy tacaño, a la gente no le gustan los tacaños. Le tendría que haber dado diez.

Me subo al auto y lo primero que hago es sacarme la corbata, me la arranco. He destrozado más de una docena de corbatas, corbatas caras, corbatas de Dr. Famoso. Pero ya no son corbatas, son lazos, sogas. Asfixian. Ni me hagan hablar de los botones de la camisa, otros arrebatados. Prendo la radio y de vez en cuando pasan una canción que me hace acordar la época en la que soñé ser músico, ¿quién no soñó con serlo? Me trato de convencer que todos alguna vez lo desearon, así no hay arrepentimiento. Suena “Tears for Fears”, gran banda ochentosa, o ¿es de los noventas? Ni me acuerdo. Se trata de esbozar en mis labios una sonrisa, aquella que solía tener cuando era niño pero me sale una mueca que no es esto ni aquello. El Dr. Famoso no sonríe infantilmente. Freno en un semáforo, se frena a mi derecha un auto lleno de chicas jóvenes, se me quedan mirando. Les gusto, o tal vez sea el auto y la facha. Deben serlo, ni me conocen. Pero ahora sí me sale una sonrisa, la sonrisa seductora, esa la tengo bien practicada y últimamente me duele cada vez que la uso, y lo triste es que no la controlo. El afuera impecable pero el adentro vacío, o peor, llenísimo, pero lleno de reflejos del afuera, lleno de cálculos, de filtros, lleno de la mirada de los otros.

Llego a mi casa, prendo la tele y me meto en el armario. Me asomo para ver qué están pasando: Racing vs. San Lorenzo, quizá sea entretenido. Me adentro en el armario y saco un vestido, busco el rouge, la peluca, los aros (a presión) que se olvidó una de las tantas chicas que pasó por mi cama, y los zapatos. Me desvisto frente al espejo, me estoy quedando medio pelado o por lo menos eso me parece, es difícil tratar de descifrarlo solo, me sería mucho más fácil determinarlo con otra persona a mi lado, con otros ojos. Me coloco el vestido y demás accesorios. Me meto en el baño y me pinto los labios. Me miro, poso, me acomodo, me trato de hallar… Nada. El vestido es incómodo. La peluca pica. Los aros aprietan. Mis brazos y piernas peludas tampoco ayudan. Éste tampoco soy yo. Hace varios meses me vengo buscando, metiéndome en diferentes disfraces, anhelando encontrar aquel que no sea disfraz, aquel que sea yo. Tal vez pueda hacer una fiesta, disfraces no van a faltar. Tardé mucho tiempo en darme cuenta que los trajes del Dr. Famoso son mi más repetido disfraz. ¡Tanto tiempo pasé pensando que ese era yo! Y cómo no pensarlo, a los otros les encanta el Dr. Famoso, los otros desearían ser el Dr. Famoso y las otras desean acostarse con el Dr. Famoso. Pero ¿quién es el Dr. Famoso? Es un reflejo, el espejo de un afuera que trata de simpatizar, que trata de agradar. Y qué bien lo logra, pero ¿quién puede aguantar ser un reflejo? Yo lo hice por mucho tiempo y ya no lo aguanto más. Ya no me aguanto. Lo quiero matar al Dr. Famoso, despojarlo de todo lo que no es, desnudar la ilusión, y así acabar con el engaño, con la mentira. Su destrucción tal vez me ayude a quedar yo, simplemente yo. Sin disfraz, sin máscara. Para colmo me busco mirándome ante un espejo, siendo aún un reflejo, irónico, ¿no?

Me quito el ridículo disfraz en el que me metí, me siento en la cama, solo y desnudo, abatido por mi extraterratismo, desanimado por sentirme un forastero en mi propio ser. Cierro los ojos y quiero llorar pero me olvidé cómo, el Dr. Famoso no llora. Me acuesto, ni siquiera me meto bajo las sábanas. De repente se corta la luz, justo lo que faltaba, sí, justo lo que faltaba… Abro los ojos pero es lo mismo que tenerlos cerrados, no veo nada. No hay luz, no hay reflejo. Me siento en el borde de la cama en medio de la nada, en la profunda oscuridad, un lugar sin duda extraño, un lugar en el que jamás me hallé. Me invade cierta aprensión que me sofoca pero luego de un instante me llena una extraña claridad. Aquí no hay adentro y afuera, aquí es todo adentro o todo afuera, aquí es todo. Aquí simplemente se es, aquí el Dr. Famoso no puede ser, no tiene dónde calcular su reflejo. Me siento inmóvil, estático, eterno. Ésta profundidad sólo puede ser buceada e increíblemente no hace falta un tanque de oxígeno, ni una linterna, ni siquiera unas antiparras. Tal vez aquí me encuentre. Surgen las lágrimas, una buena señal, avanzamos…

Los ojos que nos miran

El otro día publicamos un cuento de Delfina sobre este tema. Hoy transcribimos otro cuento de Andy sobre lo mismo.Bueno, Andy es un joven sumamente talentoso e inteligente. Estudió economía en el extranjero y no le gusta. Está buscando nuevos caminos en su hacer, que pronto va a encontrar
Por la calidad de este cuento y su profundidad, juzguen y gocen ustedes y saluden a este nuevo y joven escritor.

12/9/07

Tercer Congreso Argentino Junguiano

Ando ocupada, además de mis tareas habituales , estoy preparando mi trabajo para el Tercer Congreso Argentino Junguiano, que se celebrará del 13 al 15 de este mes en la sede del Museo Roca. VicenteLópez 2020. Bs-AS. Se inicia el Congreso a las 19 hs del día jueves. Mi trabajo tratará sobre la Etapa de los vacíos, la contribución de Jung al respecto y una mirada cultural, social y antropológica de Argentina. Hablo el sábado a las 10 de la mañana.Prometo escribir en el blog un resumen del mismo.
La entrada es libre y gratuita. Puden llamar al teléfono 4-3714788. Gracias por difundir la información.

8/9/07

Siguen los Sueños

Por los comentarios que me llegan, orales, escritos por mails, etc, parece que es un tema que como nos toca a todos despierta mucho interés . Les recomiendo leer a los que quieran el libro del Dr. Antonio Las Heras , Sueños. El lenguaje onírico develado:bueno, fácil de entender y a la vez profundo. Nos seguimos comunicando.

Los ojos que nos miran

En técnicas Junguianas trabajamos con imaginación activa. Publicamos así un cuento de Delfina , sobre "los ojos que nos miran" y que ella tituló MIRONTE. ¡Qué belleza!


La mirada de los otros

Mironte era un pueblito italiano que se ubicaba en Sicilia. Quedaba justo en la punta de la bota del mapa. Muy pocos conocían este pueblito, generalmente nadie entraba ni se iba de el, porque contaba de una peculiaridad muy especial. Algunos dirían que era una maldición, pero yo creo que era la posibilidad de ver la naturaleza humana en su totalidad.
El pueblo contaba con unas 50 casitas de barro y madera muy pintorescas, de colores de la tierra como verde, diferentes tonalidades de marrones, amarillos en cantidad, y rojos. Estas se arremolinaban en torno a la capilla central. En cuestión, muy irónico, ya que en este poblado no había secretos de ningún tipo. Por lo tanto muy pocos se confesaban. ¡Si , como lo leen! todo era sabido por todos. Desde las peleas constantes del matrimonio Sachetto hasta los rumores de infidelidades que surgían en el pequeño burdel en la ladera de la montaña. Todo esto se debía a que la madera con la cual se construían las casas tenían algunos agujeritos, lo suficientemente grandes para mirar a través de ellos. Era una población muy curiosa y se espiaban unos a otros todo el tiempo. Si yo hubiera puesto una moneda en un tarro cada vez que se escuchaba algún chisme de una vecina o de alguna oveja descarriada, ya seria millonaria.
No se si por suerte o por destino, mi auto se averió a 200km de ese pueblo. A partir de ahí fue que mi aventura empezó. Tuve que quedarme un mes entero en aquella población mientras mi auto se reparaba. En un principio me fastidiaba no tener intimidad o creía yo que no tenia, por la constante tensión que me recorría. No podía relajarme porque me sentía constantemente observada. Las caretas que usaba para cada ocasión ya no me servían de nada porque la gente percibía mis cambios de vestuario. En aquel momento las empecé a dejar de lado, una por una, Delfina la guerrera, Delfina la sanadora, Delfina la reina y pase a ser Delfina, simplemente Delfina. Obvio que con todas sus virtudes y defectos, con sus estados como el miedo, la ira, la irritabilidad, la culpa, etc. Y a partir de ser yo fue que esos estados se fueron volviendo menos frecuentes o menos explosivos. Ya el olor a vergüenza que antes envolvía el ambiente, y que surgía como una neblina que cubría el cielo en los atardeceres empezó a difumarse.
Entonces sucedió, me conocí y me acepte. Llegue hasta gustarme y mucho, vi todo lo que tenia para dar y aprendí a recibir también. Cambios sutiles que vinieron con el poco tiempo que tenia. Llego el amor, pero no aquel amor egoísta que damos a cambio de una valoración positiva de nosotros mismos. No un amor de espejo, sino el amor de otras virtudes y defectos. Ese amor que aceptas como te aceptaste a vos mismo.

6/9/07

EL CONTEXTO ONÍRICO.



Todos los sueños incluyen hechos de la vida cotidiana, disfrazados por la censura del yo. Siempre atento. Por eso los olvidamos rápidamente. Lo terapeutas junguianos aconsejamos anotar rápido nuestros sueños. Y otra cosa, no interpretar nada hasta que no estemos más o menos seguros, y de que no hayamos recogido material suficiente para hacerlo. Pero, el contexto onírico no sólo incluye lo cotidiano, hay amplificaciones colectivas, arquetípicas, y temas que se entrelazan ente si, más información consciente del sujeto. Hacer centrar la atención del paciente en ese tema es de gran ayuda. Por ejemplo, si no recuerda si la imagen era de un perro o un gato es necesario indagar sobre cada animal simboliza para él. Debemos verlos como cuentos o dramas desarrollados en el propio escenario individual. Por eso es necesario la amplificación de los símbolos. Debemos enriquecerlos con asociaciones, analogías la situación actual que vive el paciente La asociación junguiana consiste en la circunvalación de todas las imágenes
, desde todos los ángulos, buscando la metáfora. No hay reglas rígidas ni fijas , se re quiere ingenio, intuición y mucha cautela, Especialmente cuando aparecen símbolos arquetípicos, producto del Inconciente Colectivo, que pueden desatar fuerzas difíciles de controlar. La amplificaciones individuales pueden ser muy terapéuticas cuando se logra interpretar el núcleo fundamental, que es inconsciente.

5/9/07

Sueños



Sueños de monstruos, ¿pesadillas? ¿autocastigos?,de doncellas , de príncipes encantados, de conflictos y emociones, ¿ proféticos?, felices, angustiantes, deshojados, marchitos, alegres , florecientes......como la vida.

Los sueños como expresión del inconsciente



Perdón, me esquivoqué y lo que escribía no salió. Vuelvo ahora a hacerlo. Decían en el siglo de oro español: que la vida es solo sueño y los sueños sueños son. Me pregunto ¿ Somos nosotros sueños encarnados? ¿Nuestras utopías que la vida ha desgastado han quedado en nuestro inconciente?. Freud, apasionado por los sueños comprendió que uno de los abordajes más importantes del inconciente era el material onírico. Hizo tres categorizaciones : los sueños como realización de deseos , en donde había verdadero trabajo intelectual: restos diurnos, desplazamiento y condensación.Los de pesadilla como de autocastigo y los traumáticos, como elaboración de conflictos. Trabajó con signos, en donde se agota su significado.
Jung, afirma que todos los sueños tienen una función compensatoria, individual o colectivamente y que cumplen una función reguladora psíquica importante. ¿ Q ué no soñamos. ? Por supuesto que si y si no estamos más enfermos es porque justamente soñamos y así regulamos nuestras funciones píquicas , descargamos tensiones y protegemos el dormir. Para poder interpretar los sueños usamos el término compensar , uniéndolo profundamente a la naturaleza de la personalidad humana. Pero Jung, trabaja con símbolos ( tarea más ardua) puesto que los símbolos tienen siempre una doble lectura: el contenido manifiesto y el latente. Y además interpreta los mismos como una serie, no uno solo ,en función amplificadora y uniéndolo con el aquí y ahora del paciente. Bueno ,como a lo mejor les estoy aburriendo y no es fácil, piensen que es como empezar a leer en un idioma desconocido, pero como es hermoso e interesante, prometo, con la debida autorizaciónde alguno de mis pacientes empezar a contarles algunos sueños, profundos,divertidos, otros no tanto pero sueños al fin.¿Qué les parece?

los sueños como producto del inconsciente


Ya en el siglo de oro español se decía : Que toda la vida es sueño y los sueños , sueños son. Me pregunto ¿somos nosotros sueños encarnados?Las utopías que se pierden en el trayecto de la vida , ¿son también sueños que quedaron en nuestro inconsciente ?.Freud decía que los sueños son el habla del inconsciente e hizo dos categorizaciones: que son realización de deseos, con verdadero trabajo intelectual, como la condensación, el desplazamiento, los restos diurnos y los sueños de pesadilla, como de autocastigo, más los traumáticos, que son la forma de elaborar conflictos fuertes.Para él se manifiestan bajo la forma de signos, que deben interpretarse. Los sueños sienpre una función reguladora y sanadora psíquica.¿Qué no soñamos?. Claro que si , gran parte del dormir es el soñar. ¿ Qué los reprimamos y no nos acordemos ? Eso es otra cosa y si no estamos todavía más enfermos es porque soñamos. Jung en cambio interpreta los sueños a través de los símbolos ( tarea mucho más ardua), porque en los símbolos hay un contenido manifiesto y otro latente. Sostiene, que pone tanto los sueños individuales , como los colectivos, en contacto el inconsciente con la conciencia , para alcanzar un verdadero euilibrio píquico. Se descargan tensiones y se protege el dormir. Jung sostiene que los sueños tienen una función compensatoria , de los hechos conscientes y que están íntimamente ligados a la naturaleza se la personalidad del ser humano.