COMO PUEDO NO CANTARTE
Me lo mandó un amigo Juan Carlos, economista, filósofo, que es capaz de disfrazarse de payaso y como tal estar en la Feria del libro, pasearse por las plazas y disfrutar con los niños.
DISFRUTEN USTEDES TAMBIÉN.
Como puedo no cantarte esperanza, si me acompañaste en el vientre de mi madre y de tus entrañas pariste a mis hijos, si de tu mano generosa tomé el amor que me ofreciste.
Como no cantarte esperanza, si en tu regazo recibí la caricia primera, si aprendí a caminar aferrándome a tus brazos y fueron tus manos fraternas las que me levantaron del polvo, cuando la adversidad me abatió.
Como no cantarte esperanza, si me diste amigos, esos seres mágicos que me rescataron de las garras del desaliento, cuando los perversos mutilaron mis ilusiones.
Como puedo esperanza, no conmoverme por el calvario del marginado, sus hambres de pan, techo y justicia si cuando me escarnecieron, fueron ellos con su consuelo los que saciaron mi hambre, compartieron su techo y acompañaron mi reclamo de justicia.
Como puedo expresarles mi gratitud si ellos dieron entidad a mi esperanza , como no escribirles si son una parte mía, como no sentir en mi sus fríos, soledades, dolores y el acoso frío de la indiferencia, cuando no encuentro en mi entendimiento los motivos para que la existencia los castigue con tanta sinrazón.
Como no interpretar sus lamentos, si la realidad los desalienta cuando el engaño los toma en su garras, para esclavizarlos en el desconsuelo de su humilde ingenuidad.
Como no escribirle al angustiado intentando acompañarlo en las madrugadas de sus quimeras soñadas, si su esperanza es un bello canto, aun cuando desafine la inspiración y tenga desalientos para asistirla.
Como no compartir con ellos el pan y el vino de la ilusión, si es en la comunión donde está la resurrección.
Como no creer en la resurrección, si tengo el corazón surcado por las cicatrices que la vida me otorgó en cada caída, para seguir de pié creyendo en la esperanza.
Como no compartir con ellos, los marginados, la milagrosa realidad de un grande amor con alas de ángel y cuerpo de mujer.
Como no cantarle en clave de futuro esperanzado a un mañana nuevo para todos los hijos y los hijos de nuestros hijos, herederos de un mundo mejor
Como no entenderte, no tengas desconfianzas, no dudes hay una esperanza para vos en cada fugaz resplandor que ilumina tu oscuridad, no tengas miedos levanta tu mano tómala sin recelos, es tu estrella.
En lo que a mí respecta no dudo que me va acompañar mi ángel de la esperanza en el viaje inicial al mundo naciente de mi nueva estrella, al que tal como te lo escribí a vos , iré sin temores ni al recuerdo ni al olvido, la abrazaré confiadamente, le daré mi mano y regresaré algún día con ella en mi corazón para decirte sencillamente, cuanto te quiero.
Para todos. 2012. Mayo