VISITA A LA CARCEL

ALEJANDRO, JOVEN PSICÓLOGO, PROFUNDO, SENSIBLE ,PENSANTE, INTELIGENTE, FUE EL JUEVES A JUGAR ,INVITADO POR COLEGAS DE LA UNIVERSIDAD UN PARTIDO DE FÚTBOL A LA CÁRCEL.
CON DUDAS, MIEDOS, TEMORES
FUE UNA EXPERIENCIA FUERTE , TANTO QUE DESPUÉS CON GRAN LUCIDEZ ESCRIBIÓ ESTO, QUE QUIERO COMPARTIRLO CON USTEDES :
Y QUE LLAMÓ HUMILDANTE:

Una experiencia humildante...
Bajar al "infierno". Visitar la cárcel. Recorrer el predio. Hablar con un preso. Darle la mano, mirarlo a los ojos, escucharlo. Compartir un momento. Jugar a la pelota. Animarse....
Estar frente a una persona sin olvidar lo cometido, el error, la mala decisión, la indulgencia, la existencia de la maldad, la injusticia, la historia, el pasado oscuro y lleno de injusticia para él también posiblemente, y concebir su posibilidad de reincidencia o redención por qué no..
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Estar en cuerpo y alma, compartir un momento de ser humano a ser humano, sintiendo el agradecimiento del otro por ser tratado como tal.

Concebir que esa persona no deja de ser un ser humano por mas que haya hecho lo que hizo, por mas que tratemos de ignorarlo, o por mas que como sociedad los rechacemos y discriminemos, alejando lo mas posible cualquier posibilidad de contacto... por mas que esas emociones y actitudes vivan dentro mío, por inexperiencia, por miedo, por contagio...
Ver de frente el prejuicio de saber dónde es que supuestamente habita el mal, de lo que es un lugar así, "gente así". Conocer ese prejuicio, empezar a entender hasta donde llega, saberlo.
Abrir la mente...

Aceptar que esa persona forma parte de nuestra humanidad compartida, de nuestro mundo, el mundo que creamos todos con lo que hacemos, lo que decimos, lo que no decimos y lo que sentimos, lo que rechazamos.
Persona que quizás fue o es padre, hijo, amante, amigo, y sino que quizás lo sea en algún momento...

Pararse frente a frente con la posibilidad de haber sido uno mismo el que tuvo esa historia, y al terminar el día y salir del predio, ser uno el que se queda allí, saludando a un interno, mirándolo a los ojos.

Ahí quedaron algunos prejuicios, algunos miedos, algunas sombras, y si bien no se trata de negar el mal que existe en la humanidad, diferente es encontrarse con la supuesta maldad, con todos los supuestos que de alguna manera también encarcelan, y seguramente no ayudan a que las cosas cambien.

Historia, crimen, resentimiento, ignorancia, miedo, contacto humano, agradecimiento, esperanza, humildad.
Contemplar la complejidad humana, de maldad e inocencia, de redención y posibilidad en el "infierno" mismo.
De que esa cárcel pueda representar nuestra propia cárcel como seres humanos, y lo que rechazamos en nosotros mismos por miedo a verlo, a siquiera concebirlo.
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Contemplar esa paradoja y alojarla dentro.

Abrir el corazón sin mirar a otro lado, sin negar una cosa ni la otra.
Lo más difícil.
Lo mas humildante...