23/6/07

LOS ARGENTINOS Y EL IDEARIO JUNGUIANO

Y la identificación y superación de los complejos o subpersonalidades, que nos quitan el placer de estar vivos.
Revalorizó el Mito, que la mayoría de la gente interpreta como falsedad o mentira. Jung, gran estudioso de los mitos de muchas culturas se preguntó si las personas pueden vivir sin mitos. Y dice Mito es lo que se cree siempre, en todas partes y por todos. Y sostiene el que cree que no lo tiene es un desarraigado, desvinculado de la humanidad. Supo con certeza que todo ser humano tiene su mito propio. Así después de estudiar los suyos y los de sus pacientes sostuvo, contra muchos de los estudiosos de su época, que los mitos, como los sueños, son expresiones humanas de ese gran hallazgo que es el Inconsciente Colectivo.
Que se rige por leyes, tiempos y espacios propios, sensaciones, percepciones, aprehensiones de vivencias, interpretaciones, parábolas, metáforas. Son relatos, cuentos, leyendas con profunda sabiduría, hierofánicas, al decir de Mircea Eliade, están estuvieron y estarán, transformándose continuamente en todos los pueblos y culturas desde que el hombre apareció en la tierra.
Al trabajar con sus pacientes, encuentra una constante: el eterno interrogante sobre el sentido religioso y la necesidad de trascendencia. Y surge algo curioso, desde la Psicología llega a resultados semejantes al dominico Johannes Tauler en el año 1300. Liga la religión con la Psicología y se pregunta si la religión con sus dogmas y prácticas llevan a las personas a la sanación o la enfermedad. Cuando habla de Individuación sostiene que es el proceso que produce un individuo psicológico, es decir una unidad independiente e indivisible, un todo. Jung entiende que durante la primera parte de la vida un ser fortalece su yo y se preocupa más por los objetivos materialistas y descuida los valores más humanísticos. Hacia la segunda etapa de su vida sale de la sombra hacia la luz. Amplía su conciencia. El yo vuelve a su origen para llegar al Si Mismo al Selbst, En realidad este es el objetivo del proceso de individuación Eterno interrogante ¿se logra? Y con ganas y mucho esfuerzo se intenta: Con la relativización de la persona, la aceptación y reconocimiento de nuestra sombra, del ánima, del ánimus. La aceptación del sufrimiento, de la muerte abriéndose a la trascendencia y lograr el equilibrio necesario para llegar a la sabiduría del viejo sabio. Cuando debí hacer mi tesis doctoral, sentí que Jung me llevaba de la mano en el sentido verdadero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero algún día que aparezca algo así como "Los chilenos y el ideario junguiano", si es que ni existe todavía. Aquí no existen los carnavales, salvo las fiestas costumbristas, que son muy bellas. Pero, nos hacen falta los carnavales, para alegrar un poco a este pueblo triste y gruñón.
Silvia Presas Lillo

Dra. Teresita Faro dijo...

Silvia:

BUSQUEMOS NOSOTROS LAS POSIBILIDADES DE ENCONTRAR LO BELLO, LA ALEGRÍA ,LO GENUINO.
SI PERSISTIMOS EN ESTA BÚSQUEDA
VAMOS A VALORAR LA NATURALEZA Y LA VIDA. JUNG,ES COMO DICE UN AMIGO: NOS ILUMINA LA CAVERNA:ENCONTREMOS LA LUZ.