26/9/08

IMPRESCINDIBLES

Imprescindibles

Nadie es imprescindible. O, por lo menos, no deberían serlo. Nadie puede ser nuestro alimento o nuestro oxígeno. Lo imprescindible genera dependencia y sólo podemos depender de nosotros. Entonces me equivoco porque sí somos imprescindibles. Imprescindibles para con nosotros mismos. Yo soy imprescindible para mí, vos sos imprescindible para vos.

Cuando algo externo se vuelve imprescindible perdemos la capacidad de elegir. Lo sostenemos por miedo a perder lo conocido, por miedo a perder a aquel o aquello que pensamos nos define, aquel que le hemos otorgado el poder de legitimar nuestra vida. Si perdemos la capacidad de elegir inevitablemente perdemos la capacidad de ser porque el ser necesita de la elección para existir. Si yo elijo estoy siendo.

Sin duda esto es difícil porque uno de los temores más grandes del ser humano es la soledad. Pero la soledad siempre la elegimos por más que pensemos que es impuesta, por más que pensemos que es nuestro destino. La soledad es elegir el aislamiento, sea por prejuicios, por inseguridad, por soberbia, por miedo a no ser aceptado, y tantos miles de etcéteras. Es mucho más fácil aceptar la soledad que aceptar nuestra inhabilidad para relacionarnos con el mundo. Es mucho más fácil el encierro que la apertura.

Cierta soledad es inevitable y siempre lo va a ser. Hay una soledad profunda en la que nadie nos puede acompañar. Nadie puede llegar a lo más profundo de nuestro ser. Nadie se puede meter en los rincones más ocultos de nuestra mente, de nuestro corazón. Esa tarea es nuestra, y sólo nuestra.

Suelo pensar que somos solos pero no en soledad. Esta soledad esa aquella en la que muchos se refugian para evitar la exposición a un mundo que a veces puede ser frío y cruel. Pero es el mismo mundo de los colores, sensaciones y emociones que todos deseamos. Esta es la soledad que se remedia con la aceptación del otro porque en el fondo todo el mundo quiere ser amado. Y no hablo del amor de las películas. Hablo del amor que infunde respeto, el amor que nos despoja de nuestras inseguridades y nos da la confianza para ser quienes somos sin la necesidad de tantos filtros y barreras que nos auto-imponemos para evitar mostrarnos desnudos. Hablo de un amor que da poder, el poder de pararnos desde nosotros y elegir sin miedos. Hablo del amor que nos hace a todos iguales.

No hay que confundir esta soledad con la necesidad de no estar solo. Esa necesidad es la que, con el tiempo, transforma a la gente en imprescindible.

La persona que se vuelve imprescindible es la persona que más daño nos puede hacer. Sus palabras tienen un poder superlativo. Si dependo de esa persona, si ella me define estoy sujeto a lo que esa persona crea de mí. Entonces ella elije por mi y soy según sus palabras, según sus humores. Y las personas que se saben imprescindibles pueden ser muy crueles. Pero abusan de un poder que nosotros les otorgamos, ¿son culpables? Yo diría que no, al culpable lo encontramos mirando al espejo.

Lo triste es que muy pocas personas están dispuestas a entregarse sin el eterno tamiz. Así, el mundo ya está plagado de algunos imprescindibles y muchos prescindibles.

dos solos y en soledad. Tenemos que hacer el esfuerzo por elegir nuestro entorno y no que él nos elija a nosotros. Jamás va a ser fácil pero hay que hacer el intento. Y cada día se hace más difícil en nuestra cultura de la inmediatez donde el esfuerzo ya no es valorado, donde lo que más ansiamos es la gratificación instantánea y no algo con sustancia, algo que posea algún valor de trascendencia.

Igual, algo positivo saldrá de esta cultura de la inmediatez: ya no habrá más imprescindibles, ni prescindibles. Pero ni siquiera lo podremos ser para nosotros mismos. Evitaremos cada vez más el contacto y nos quedaremos flotando en una superficialidad manejable y predecible. Y cada vez nos aislaremos más, siempre por decisión propia. Este aislamiento terminará por dejarnos a todos en la soledad

11 comentarios:

Anónimo dijo...

siempre me considere imprescindible para los demas , me hacia sentir bien, hasta que un dia la vida me llevo por el camino menos pensado y asumi el desafio de mirarme en el espejo que ocultaba y pude darme cuenta del daño que esto producia en los demas, en mi.Hoy puedo elegir, aprendi que uno debe ser imprescindible para uno mismo y solo de esta manera poder disfrutar de los que nos rodean. Excelente lo q escribiste, gracias por ayudarnos a ser mejores cada dia, tu fuerza y tu sabiduria nos da ese empujon, te quiero mucho

Dra. Teresita Faro dijo...

Claro mu querida que todos en algún momento de nuestra vida nos creímos imprescindibles. Después esa creencia , con los años y con un poco de experiencia se va, pero ustedes que son tan jóvenes, puedan sentir y escribir,así ... bueno eso es creciemiento y sabiduría aprendida en un tiempo anterior al de nuestra generación.Bienvenidos a mejores épocas. que las harán ustedes.

Dra. Teresita Faro dijo...

Por omisión o error mío el texto que subí sobre los imprescindibles no es mío . Es de Andy y me parece genial que un joven tenga estas reflexiones
Aclarado el error.

Tere

Anónimo dijo...

Hola a Todos!!!
Tere no podes taladrarme la cabeza de esta manera a esta altura de mi vida. Como puede ser, si a mi por mi profesión me "hacen creer" que soy imprescindible, a caso a vos no?... pero, pero cuando me pongo la bolsa de hielo en la cabeza, coincido en que soy solamente imprescindible por mi y para mi, y ahi tenes razón. de lo contrario seriamos presos, no tendriamos libertad;es eso lo que queres decir?? puesto que si es asi yo soy presidiario hace muchos años.
jajajaja
La soledad, que tema!! les confieso que unos de los tangos que mas me gusta se llama Soledad, se los recomiendo. Mi soledad es estar conmigo sin importar el lugar en que esté, es mi reflexión, mis fantasias, mis pensamiento, mis amores, ilusiones... siempre estamos solos no sabemos lo que pasa es que muchas veces no nos damos cuenta de ello

Muy bueno lo que escribiste, Tere; lo lei ayer y no tuve tiempo de comentar pero no quise pasar de hoy para hacerlo, Gracias!
Salu2
FRED

GRACIELA dijo...

Este Andy me dejo patitiesa!!!! creì que el texto era tuyo, por la madurez que implican las reflexiones ..estupendo!!! leer el blog siempre significa pulirnos , darnos cuenta, sentirnos tocados...
Gracias Andy !!! un abrazo a vos y a Teresita, la gran "inspiradora"!!!

Anónimo dijo...

ANDY.

¡CÓMO NOS BAJAS DEL EGO, CON ESTAS REFLEXIONES TUYAS!
ES VERDAD QUE CUANDO NOS CREEMOS IMPRESCINDIBLES, SOMOS NECIOS Y NOS ENREDAMOS EN LA VANAGLORIA Y TERMINAMOS POR CREER QUE LO SOMOS. COMO DICEN LOS QUE SABEN: LOS CEMENTERIOS ESTÁN COLMADOS DE IMPRESCINDIBLES.
y EL MUNDO SIGUE GIRANDO A VECES A LOS TUMBOS. ¿NO ?

ALE

Unknown dijo...

Sí creo que soy imprescindible para transitar MI propia vida. No soy imprescindible para hacerlo por los demás. Es imprescindible que tome conciencia, que crezca, que madure, que reflexione, que ría, que juegue, que sea leal, que ame. Es imprescindible que NO ME NIEGUE A VIVIR....

Anónimo dijo...

CHIQUITO:

¡CÓMO NOS HACÉS PENSAR A NOSOTROS QUE YA NO SOMOS TAN JÓVENES !

OJALÁ A TU EDAD HUBIERA PODIDO REFLEXIONAR ASÍ.
PERO TODAVÍA ESTAMOS A TIEMPO.
GRACIAS ANDY.

LUIS

Anónimo dijo...

CHIQUITO:

¡CÓMO NOS HACÉS PENSAR A NOSOTROS QUE YA NO SOMOS TAN JÓVENES !

OJALÁ A TU EDAD HUBIERA PODIDO REFLEXIONAR ASÍ.
PERO TODAVÍA ESTAMOS A TIEMPO.
GRACIAS ANDY.

LUIS

LUIS

Anónimo dijo...

CHIQUITO:

¡CÓMO NOS HACÉS PENSAR A NOSOTROS QUE YA NO SOMOS TAN JÓVENES !

OJALÁ A TU EDAD HUBIERA PODIDO REFLEXIONAR ASÍ.
PERO TODAVÍA ESTAMOS A TIEMPO.
GRACIAS ANDY.

LUIS

LUIS

Anónimo dijo...

CHIQUITO:

¡CÓMO NOS HACÉS PENSAR A NOSOTROS QUE YA NO SOMOS TAN JÓVENES !

OJALÁ A TU EDAD HUBIERA PODIDO REFLEXIONAR ASÍ.
PERO TODAVÍA ESTAMOS A TIEMPO.
GRACIAS ANDY.

LUIS

LUIS