Los sábados suelen ser tardes solitarias,que aprovecho para revolver en mis escritos y en mi biblioteca. Encontré estas reflexiones , que como siempre quiero compartirlas y escucharlos a ustedes. A mi me pareció de una gran sabiduría. Las trabajamos, hace tiempo ya en la Fundación Vínculo,de mis amigos los Menegazzo.
Y me puse a pensar...los chiquillos cuando recién empiezan a hablar dicen sílabas. Una de ellas es el no, que acentúan con gestos y movimientos de cabeza, Con ello están poniendo a prueba las reglas de los mayores y afirmando su identidad, Y es una de las que más fácilmente le salen. ¿Poqué a los adultos nos cuesta tanto decir NO?

. ¿Tanto nos han domesticado?. ¿ tanto tememos que no nos quieran si decimos NO?
Y allí va...
NO es NO
Y hay una sola manera de decirlo: NO
Sin admiración, sin interrogantes, ni puntos suspensivos.
NO, se dice de una sola manera.
Es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto:NO
Se lo dice de una sola vez
Un NO que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín NO es NO.
Un NO que necesita explicaciones y justificativos no es no
NO,tiene la brevedad de un segundo
Es un NO para el otro, porque ya lo fue para uno mismo.
NO es NO, aquí y muy lejos de aquí.
NO, no deja las puertas abiertas , ni entrampa con esperanzas , ni puede dejar de ser NO, aunque el otro y el mundo se ponga patas para arriba.
NO, es el último acto de dignidad , es el fin de un libro, sin más capítulos, ni segundas partes.
NO, no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha, ni mirando hacia otro lado, ni con pena, ni menos con satisfacción.
NO es NO, porque NO.
Cuando el NO es NO, se mirará a los ojos y el NO se descolgará naturalmente de los labios: la voz no será tímida, ni vacilante, ni agresiva, pero tampoco dejará duda alguna.
Ese NO, no es la negación del pasado .

Es una corrección del futuro.
Y sólo quien sabe decir NO, puede decir SI.