30/11/07

Un cuento de Andy, nuestro escritor, aunque él no lo cree. Imperdible. Disfrutarlo y re pensarlo

En este mundo púrpura no es fácil purpurar por lo cual elegimos un pálido amarrillo y amarillamos. Vemos púrpura pero nos resistimos a su pasión, ese color que es nuestra sangre y nuestro amor. Purpurar es luchar, volverse vida y poder sentir todo aquello que nos hace.

Lo vi a Osvaldo el otro día, estaba como siempre, enamorado de Elvira. Es difícil creerle porque su cara está amarilla y se le ve desganado, además, cada vez que me lo cruzo él esta yéndole a comprar algo a su amada que es una dejada y su valor me parece yace entre sus piernas y el pobre Osvaldo no puede tomar distancia, esta atrapado en esa jungla, ni una pizca de cielo puede ver. En el fondo seguro puede pero prefiere no hacerlo, su cielo es opaco y gris, el sol brilla pero sólo detrás de aquellas nubes, aquellas nubes que tiene que atravesar para llegar al pleno azul.

Distanciados del adentro nos aferramos a ese afuera que promete salvación y pertenencia, sufrimos pero no lo sentimos, nos rendimos ante los placeres inmediatos y estamos contentos, o más bien, contenidos, por lo conocido, por lo falto de espontaneidad.

La tristeza de Osvaldo es tal que penetra a cualquiera y lo traspasa sin ningún tipo de permiso y puede, a veces, dejar marcas que duran todo un día. Osvaldo se olvidó de quien es, porque ya no es Osvaldo el que jugaba al fútbol en la cancha del barrio, ya no es Osvaldo el que organizaba los mejores asados. Osvaldos hay muchos pero el tiempo los fue matando de a uno, o más bien enterrándolos vivos porque Osvaldo no puede morir, nada puede matar a Osvaldo, ni siquiera él.

El amarillo es un color fácil de controlar, no tiene profundidad. No es fácil volver al púrpura, hay mucho sufrimiento y dolor; voluntariamente pocos emprenden su búsqueda. Por voluntario tenemos que entender consciente porque todas las decisiones que tomamos son propias.

Hay viene de vuelta Osvaldo, arrastrando los pies pensando en el amor que él no sabe está puesto en una entrepierna que no pertenece a nada entero. Lo tengo que ayudar pero no sé cómo, no se me ocurre solución alguna. Tal vez…

…con un cuchillo…

…¿con un cuchillo? Sí, con un cuchillo. Con el cuchillo lo puedo…

…cortar…

…y al cortarlo va a sangrar, y al sangrar va a ver… ¿qué va a ver?

…que su color…

…es púrpura.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¡BUENÍSIMO ANDY!

AUNQUE NO TE LO CREAS SOS UNA MARAVILLA ESCRIBIENDO.

SEGUÍ HACIÉNDOLO, NO DESPERDICIES
TU TALENTO. PEERFECCIONALO.
TE LO DICE lUIS, QUE SE CREYÓ ESCRITOR Y NUNCA SE ANIMÓ, PORQUE CREÍA QUE ESO NO ERA RENTABLE. ¿PARA QUIEN ?. ¿PARA LOS OTROS?
NO CREAS EN EL MANDATO DEMONIO QUE ESCRIBISTE EL OTRO DÍA. NO TE ENGAÑES, CUANDO SE QUIERE SE PUEDE Y SEGURAMENTE TERE TE LO VA A DECIR CON MÁS SABIDURÍA QUE YO.LUIS

Anónimo dijo...

Creo que todos seríamos mejor personas y nuestro país también, si hubiera más blogs como éste de tanta jerarquía y profundidad. Es un lujo. DIFUNDÁMOSLO ES MI PROPUESTA.lO ENCONTRÉ POR UNA BENDITA CASUALIDAD Y AHORA NO LO PUEDO, NI LO QUIERO DEJAR.

GABRIEL

Anónimo dijo...

EXCELENTE MATERIAL


fELICITACIONES

Anónimo dijo...

Por definición una de las tantas definiciones de cuento es contar sucesos con personajes ficticios en un marco inventado, con un principio, un nudo y un fin.
Habria que ver a cuantos de los que hemos leido esta maravilla la creemos como una "fantasia contada" o "un cuento fantastico" porque no hay nada mas real que la sensacion de los colores. los colores son reales, y verbalizarlos fue ponerles vida, animarlos... una idea para "blanquear" realidades
Muy buena idea Andy. me gusto y el tema que te inspiró es tan real
como tus colores y tu sabio cuento
Salu2
Fred

Dra. Teresita Faro dijo...

NO SABEN MIS QUERIDOS AMIGOS LA ALEGRÍA QUE SIENTO CUANDO VEO QUE SE METEN, OPINAN, SIENTEN, SUFREN Y SE ALEGRAN, CON LO QUE USTEDES MISMOS VAN ESCRIBIENDO.
YÁ NO PUEDO DEJARLOS SON UNA PARTE ENTRAÑABLE DE MI. BESOS Y FUERZA.

Anónimo dijo...

Estan seguros que esto es un cuento? porque de fantacia no tiene nada.
Al contrario es muy real, parece-suena como la historia de muchos q andan por ahi, la mia incluso.
Lo que si encuentro extraordinario es la claridad con la que expresa sentimientos, cosa para nada sencilla... y ese es tu talento, tu don andy
Si me permitis un concejo CUIDALO y CULTIVALO que cuentos de princesas y ñomos escribe cualquiera, ya sea mejor o peor.
Lo que vos logras es conmover al lector, llegarle al corazon, al alma y eso es justamente lo que tenes de extraordinario. Creeme que no exajero.
Saludos y felicitaciones !!!

Anónimo dijo...

ANDY, NO PODÉS NO SEGUIR ESE TALENTO DE ESCRITOR QUE TENÉS. pOR FAVOR CON SANA ENVIDIA TE DIGO :

ADELANTE Y SEGURO ME METO EN TU BLOG.

GRACIAS Y UN BESO ( SI ME PERMITIS) LORENA

Anónimo dijo...

ANDY, ESTO NO ES CUENTO ES UNA MARAVILLA, Y ADEMÁS ES LA VIDA REAL. ME PREGUNTO
¿CUÁNTOS OSVALDOS ANDAN AMARILLOS POR LA VIDA Y SIGUEN...

SOMOS VARIAS TUS FANÁTICAS.

Anónimo dijo...

No puedo mas que agradecer todos los comentarios que me han llegado a raíz de este cuento, la verdad me siento halagado. Me alegrá más que nada el hecho de que les llegue lo que escribo porque allí, supongo, yace el escritor, en aquel que logra conectar con su lector.

Muchas gracias y seguiré escribiendo.

Andy

Anónimo dijo...

ME METÍ EN TU BLOG ANDY, SOS EXCELENTE.


SEGUÍ ESCRIBIENDO.



NATALIA

Anónimo dijo...

ANDY!!! que espectacular!!

te felicito por todo el trabajo y el coraje!!

Es un disfrute meterme en el blog, y ver a través de lo que escribis,
el mundo interior que existe dentro tuyo!
Gracias!!
UN BESO GRANDE!!!!!!!!
Lupe