La historia de Pino y la interpretación del sueño

La pucha , que son exigentes, ¿ustedes creen que no tengo otras vidas paralelas? Bueno me encanta que el blog sirva para esto. Como dicen los chicos : Me re-encanta.
Pino Martín. 50 años, arquitecto, con una carrera exitosa , un hogar hermoso y dos hijos adolescentes, una parecida a él, el otro a su madre. Hace un año llegó a mi, después de sufrir un infarto y una operación, que lo volvió a la vida. Exitoso, reconocido, profesor , lleno de logros... ¿QUÉ LE PASÓ? Volvamos a su infancia, terrible, con un padre que los abandonó y una madre..., bueno casi psicópata. Pobre, muy pobre, vendía cosas en la calle para sobrevivir. Debió hacerse cargo por exigencias de su madre , de sus hermanos más chicos, que rápidamente se fueron del hogar . Y él quedó atrapado en las redes de su deber ser y la psicopatía. Hasta hoy. Aunque ahora entendió, ante la posibilidad de vivir de nuevo, que debe emprender nuevos senderos, se fué desprendiendo de tantas cargas y del ser un triunfador... ¿Para quien?, ¿Para qué ?. Si el éxito es tan efímero... Escucha música, va a los recitales volvió a estudiar la guitarra, hace yoga y lee mucha Psicología espiritual. Al comienzo del tratamiento sus sueños eran recurrentes, volvía una y otra vez, a su dolorosa infancia . Terribles, imágenes casi de pesadilla. Este año , hace un poquito tiempo, fué internado nuevamente por un agudo dolor en el pecho. Resultó gracias a las diosas (¡ que feminista !) y a los dioses: Nada, o angustia. Le dieron de alta y me trajo un sueño. Iba caminando nuevamente por las calles de Villa Luzuriaga , y un personaje caminaba casi a la par suya, no podía desprenderse de él era su sombra, que le hablaba al oído y le decía cosas horribles, casi en un susurro , sucias, que sin embargo no lograba entender, sintió miedo y dolor, nuevamente la tortura de sus pesadillas. No pudo llegar , pero preguntaba a los vecinos: ¿Dónde vivo yo?, y entonces con su aguda inteligencia, y sus dotes de escritor, que las tiene. (Ya van a leer otros relatos). Escribió el Generalito, la mesa y yo. El generalito es su sombra encarnada en la figura de su madre. Pino, el niño asustado que busca el refugio de la mesa ¿vieron que todos los chicos cuando juegan buscan cuevitas o casitas donde esconderse, del miedo, el abandono y la muerte? Pero lo lindo del relato es la fuerza que tuvo y tiene para aceptar la apuesta, liberarse de las ataduras , salir de las cuatro patas, ponerse de pie y comprarse una guitarra y enfrentar la vida , aceptando sus desafíos. Me olvidé de contarles, que ya a los 20 años se fué en un barco de carga un año a Europa, sin un peso a vivir y soñar con su carrera. Cuando le vino el infarto había padecido durante años la tortura de encontrar en una mujer, directora del su equipo profesional, la presentificación ( con las diferencias de educación, mucho peor)DE SU MADRE DE LA CUAL INTENTA AÚN HOY LIBERARSE. LO ESTÁ LOGRANDO, A PESAR DE LA CULPA que, a veces siente. Que hermosa historia la de Pino, que hoy llega a la terapia con su guitarra al hombro, después de su clase, está gozando de su adolescencia y de su juventud, un poquito atrasadas, pero , por lo mismo más intensas y ya no pregunta por su hogar. Lo ha encontrado... EN REALIDAD HA ENCONTRADO SU LUGAR EN EL MUNDO.
¿Linda no? Acepto todas las interpretaciones que se les ocurran. Atreverse es la consigna, a vivir aquí y ahora . Y gracias por aceptar mis delirios.
USTEDES NO SABEN CON QUE GUSTO TRABAJAMOS JUNTOS Y QUE PLACER EL MÍO
Y QUE LUJO TENER PACIENTES ASÍ.